Pequeños gestos como un beso, un abrazo, un te quiero pueden mejorar mucho el día de una persona que quizás necesite de estos para mejorar su vivir.
Porque así se llamaba su perro, y porque de eso se trataba.
Y el maestro le dio un sobresaliente. Y una estrella de oro.
Y su madre lo colgó en la puerta de la cocina y se lo leyó a todas las tías...
Una vez... escribió otro poema. Y lo llamó Inocencia con signo de interrogación.
Una vez... escribió otro poema. Y lo llamó Inocencia con signo de interrogación.
Porque así se llamaba su pena, y porque de eso se trataba.
Y el profesor le dio un sobresaliente. Y una mirada extraña y fija.
Y su madre jamás lo colgó en la puerta de la cocina. Porque él jamás se lo enseñó...
Una vez, a las tres de la madrugada... probó con otro poema... Y no lo llamó de ninguna manera.
Una vez, a las tres de la madrugada... probó con otro poema... Y no lo llamó de ninguna manera.
Porque de eso se trataba. Y se dio a sí mismo un sobresaliente. Y un tajo en cada muñeca húmeda.
Y lo colgó en la puerta del cuarto de baño. Porque no pudo llegar a la cocina".
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